Algo que notarán nuestros lectores de antaño es que el titular uno de nuestros impopulares artículos de relleno que, de cuando en cuando, aparecen en períodos de paternal ausencia es una labor tan imaginativa como el esfuerzo gastronómico que hace Kentucky Fried Chicken, aquel que aboga por darle la misma textura y sabor ‘broaster’ a todo tipo de comidas, incluso las que no deberían tener pollo para empezar.
¿Qué se puede inferir del título de este pequeño artículo, y cómo se puede interpretar en lo que viene del mes de mayo? ¿Es acaso la elegancia amateurística -y muy entusiasta- ofrecida por David Cronenberg en Shivers (1975), también conocida como They Came From Within, aquella que nos movió de nuestro notorio letargo de 2 meses? ¿Se refiere acaso a un infortunado double-entendre sobre eyaculación? ¿Es tan sólo una mención, fabricada en un inglés semánticamente pobre, acerca de nuestro regreso al blog? Todas son conjeturas posibles, algunas menos válidas que otras, pero debo confesar que la inspiración central del presente título, y el impulso final que cierra una cadena de impulsos vitales para regresar a nuestra horrible labor, se la debo a este videojuego de 1991. Si estamos en la misma sintonía de morbosa curiosidad, seguro querrán seguir el enlace.
¿Qué tiene que ver un clón hediondo y descartable de Galaga con Filmigrana y su esfuerzo en difundir la buena palabra de la patanería, la insensatez y el descaro en cuanto a crítica cinematográfica se refiere? No mucho, más allá de tratarse de un juego dañado en el que hemos decidido participar, con todos los bugs, glitches, errores y demenciales despropósitos de diseño y presentación, y en el que seguiremos con todo el aliento que le podamos prestar. No siendo indiferentes a las objeciones de varios lectores hacia nuestra opinión, la iremos puliendo no para endulzar los ojos de aquellos (y los oídos de quienes se enfrentan a los podcasts, prontos a regresar con nueva presentación) sino para mostrarla más fresca, propia y mejor documentada, confiando en que se lleve a buen término nuestra ‘misión’ de invitar a ver más cine desconocido y sin celebrar, ojalá con la constante de “los de ese blog son unos putos idiotas” en sus cabezas.
Pero no quiero que la eulogía se extienda de manera innecesaria, y para hablar mejor de nuestra redoblada intención, tenemos a continuación:
Lo que vimos (y vendrá) para mayo
¿Deberíamos empezar con buenas noticias? ¿O nos vamos de una con las malas? En medio de nuestros velados juicios de verdad, no les resultará ajena nuestra complicada relación hacia el industrioso guionista y productor nacional Dago García. Nuestro colaborador (y demonio local) Demuto ha fraguado una sana retrospectiva, amigablemente académica, del mencionado autor de numerosos guiones y libretos (alrededor de 35 hasta la fecha), muchos de los cuales son infames por su declarada comedia blanca y costumbrista de la indescriptible clase media colombiana. La publicaremos en cuanto terminemos con una pequeña limpieza editorial. Ahora sabemos que este hombre vuelve a la silla plegable tras 6 años de haber dirigido Las Cartas del Gordo (2006), en una nueva aventura del cine colombiano de la que sin duda alguna leerán nuestra opinión. ¿De qué se trata? Aquí pueden ver el tráiler de La Captura. Vean el montaje de esas secuencias, por Dios, qué exquisitez de flick de acción, rompiendo todos los esquemas decembrinos. Actualmente se puede ver en carteleras de Cinemark, y curiosamente no es posibler hallarla en las salas de Cine Colombia, ¿Por qué será?
Pero no todo es balas, caseríos a temporales y desnudos de Andrea Guzmán; también viene Waking Life con Álvaro Bayona, un muy pintoresco trabajo de rotoscopia (del cual una entrañable conocida es la supervisora de color) que posiblemente tenga más suerte en taquilla que lo último que vimos en animación nacional, la ya olvidada Pequeñas Voces. En materia de personajes perdedores parece ser una versión mucho más honesta y centrada de la nefasta Mamá Tómate la Sopa, y aunque la animación para adultos es una apuesta bastante arriesgada, hay algo muy loable en querer promover la animación como un vehículo narrativo con potencial y seriedad, hay que ver con qué sale este experimento. Gordo, Calvo y Bajito se estrena el 18 de mayo.
Los estrenos internacionales no se ven mucho más prometedores, al menos para este mes en concreto (cuando hablemos de Junio la historia será muy distinta). La horrible y sintética Battleship, moldeada a semejanza de la franquicia Transformers, se da a conocer como un muy blando y reprochable espectáculo de chroma key, algunos nombres notorios en la plantilla (como no era para menos) y esa nueva costumbre en los trailers de las películas de acción en los que se pegan fragmenticos de sonidos, como si de un bombástico compilado de lo peor de la Ninja Tune Records se tratara. Ahora, ¿Apollo 18? El found footage nació y murió con The Blair Witch Project (1999), y su cadáver embalsamado ha sido empleado en producciones del calado de REC (2007), Cloverfield (2008) y la muy estúpida e incoherente The Devil Inside (2012), por lo que con ello sobra decir que no vale la pena seguir cosechando los gusanos putrefactos de esta tendencia. No querrán ir a las salas a ver esto tan terrible. Para estas alturas ya habrán visto The Avengers de Joss Whedon, de la cual tenemos muy buenas opiniones tanto Dustnation como yo; diversión sin bridas de principio a fin.
Pero habrán quienes no quieran invertir su valioso tiempo sólo en cine, y gustarán también de una agradable lectura. Nuestros estimados lectores ya reconocerán la admiración que le profesamos a The Pink Smoke, por lo que no será extraño que promovamos uno de sus más recientes artículos: la crónica de una proyección especial de 24 horas seguidas de películas, en conmemoración de los 10 años del Jacob Burns Film Center, donde Christopher Funderburg (uno de los fundadores del sitio web) es curador. La iniciativa no suena menos que deliciosa, y la belleza de la experiencia es evocada con la gracia que caracteriza a los redactores de esa página.
Nuestra sección de enlaces será actualizada dentro de poco, pero en todo caso no cesamos de recordarles la ruta de acceso a Trailer Addict, donde podrán ponerse al tanto de los más recientes avances en la industria del cine.
¿Y qué esperar en materia de artículos? Admito que es lo que menos nos gusta anunciar; pero ya que estamos en el tema, además de empezar un ciclo muy gratificante de Luchino Visconti, aristócrata extraordinarie, seguimos con la obra de John Carpenter; posiblemente JNMGLVDL nos traiga algo en torno a lo último de Nicolas Winding Refn, Drive (2011); y como ya lo insinuamos, seguiremos trabajando en nuestra serie de cine colombiano, confiando en que podamos analizar y destrozar con nuestro ampuloso escrutinio muchas más cinematografías desconocidas.
Que desde mañana podamos ver nuevos contenidos en este agradable sitio. Por supuesto, esperamos que nuestros esnobs más especiales sigan con nosotros y nos compartan sus impresiones, ya se trate del incontenible veneno que anida en el corazón de Rubliov o el aliento de Profano, es todo bienvenido. Resalto, con muy poco panache y orgullo, que nuestra cuenta de Twitter, @Filmigrana, es otro espacio en el que nos preciamos de comunicar novedades o estupideces de último minuto, por lo que pueden seguirnos si así lo gustan.
Así que, como en el ya mencionado videojuego de lamentable factura, esperamos no tener fin concreto, y que cada segundo de experiencia con nosotros sea más incomprensible, aterrador y lleno de adrenalina que el anterior.